Los monstruos también salen de día es un libro de cuentos que se adentra en las grietas de la vida cotidiana, donde el horror no proviene de lo fantástico, sino de lo no dicho, lo que no pudimos simbolizar. Cada relato expone un vínculo roto, una emoción silenciada o un gesto banal que se transforma en síntoma. La monstruosidad aquí no es ajena: habita en la madre que abandona emocionalmente, en el cuerpo que obedece sin comprender, en el silencio que calla demasiado.

Desde una mirada femenina, realista y simbólica, la obra explora el malestar psíquico y social desde lo íntimo: maternidades fallidas, desprotección infantil, parejas ausentes, duelos y pérdidas que no encontraron palabras. Es una escritura que convoca al lector a mirar donde no quiere mirar, a escuchar el susurro del trauma cuando la vida parece normal.

Este libro no se detiene en la denuncia ni en el morbo: es una obra que transforma el malestar en forma, y el vacío en lenguaje. En su versión performática, cada cuento encuentra eco en la música original de Aless Diez, cuyo trabajo con guitarras de 10 y 12 cuerdas no acompaña sino que habita la misma textura emocional del texto. Literatura y música se trenzan en una experiencia sensorial que prolonga y potencia la lectura.